En 1988 se inició una historia que aún se escribe. EDUCA nació de la inquietud de un grupo de empresarios de Acción pro Educación y Cultura (APEC) preocupados ante la alarmante realidad del sistema educativo dominicano.
El Estado dedicaba a la educación menos del uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y menos del 10 por ciento del presupuesto del Gobierno. El magisterio ya no era una profesión de prestigio, el salario promedio de los docentes de escuela primaria equivalía al de un trabajador doméstico. Había prolongadas huelgas de maestros y un estudio reciente demostraba que los estudiantes de nuevo ingreso en la universidad estatal tenían un nivel de educación equivalente a un séptimo grado de primaria. Ese era el panorama del sistema educativo.
El grupo de empresarios, con el ingeniero Gustavo Tavares a la cabeza, vio la necesidad de colocar el tema de la educación como foco de atención y fundó la institución.
Es entonces cuando, el 7 de marzo de 1989, se firmó el documento que constituyó a EDUCA bajo el nombre de Acción para la Educación Básica, Inc. como una institución sin fines de lucro que desde entonces trabaja a favor de la educación. Más tarde, el 31 de julio de ese año, se emitió el Decreto de Incorporación de la institución.
Antes de quedar constituida de manera oficial, los impulsores de EDUCA designaron una comisión para estudiar el problema y recomendar estrategias para hacerle frente. Dicha comisión se amplió poco a poco hasta llegar a incluir rectores de reconocidas universidades nacionales y ministros de Educación.
En esa etapa, la comisión giró visitas a la Secretaría de Estado de Educación (hoy Ministerio de Educación), a escuelas, universidades y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP). También, se asoció al Plan Educativo: un foro que se reunía para tratar el problema educativo a nivel nacional y que tuvo un rol relevante en el Plan Decenal de Educación 1992-2002.
Los miembros de la comisión identificaron tres áreas claves para mejorar la educación dominicana: transformar la Secretaría de Educación, fortalecer el liderazgo de los directores de las escuelas públicas e integrar a la comunidad, en especial, a padres y madres, en la educación de sus hijos.
Tan sólo un año después de quedar constituida, EDUCA ya daba pasos de gigantes. La institución encabezó un programa en el cual se impartieron cursos especiales a directores de escuelas públicas. Cerca de 700 directores recibieron capacitación en áreas de gestión escolar. Esas iniciativas se materializaron con donaciones de empresas como la Shell y el Grupo León Jimenes.
En esa misma época, se lanzó una campaña mediática que llevó por nombre “Educación Básica: una obsesión nacional” y respondía a la necesidad de poner sobre el tapete el tema de la educación. Esta campaña contó con el apoyo del sector privado y de la Liga de Asociaciones de Publicidad (LIDAP).
En 1990, el 15 de octubre, la organización firmó un acuerdo de donación con la USAID por 5.5 millones de dólares con los que se ejecutó el proyecto “Iniciativas privadas para la educación primaria (P.I.P.E.)”. Este programa perseguía el mejoramiento de la calidad de la docencia en escuelas públicas y colegios de bajos recursos de Santo Domingo. Otro objetivo del proyecto fue fortalecer a EDUCA ya que, por su escasa trayectoria en ese entonces, se requería capacitar el personal de la institución y adecuar un espacio físico.
Justo ese mismo día, EDUCA financió el proceso de diagnóstico para el Plan Decenal de Educación que terminó en diciembre de 1992. Para ello, la institución se apoyó del sector privado y recaudó esos dos años un millón 300 mil pesos.