El sistema educativo dominicano tiene un reto: hacer un esfuerzo mayor para retener a los estudiantes en las aulas.
Según la “Rendición de Cuentas 2015”, que realizó la pasada semana el ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, la tasa de deserción escolar entre estudiantes de básica y media aumentó entre los años escolares 2012-2013 y 2013-2014, a pesar del avance de nuevas modalidades educativas como la Jornada Escolar Extendida, que abarca ocho horas de docencia al día.
De acuerdo a la publicación, para 2012-2013 el abandono escolar en el nivel básico se situó en 2.60 %, y para 2013-2014 se incrementó a 2.98 %. En el área de media ocurrió lo mismo.
De 5.70 % que se registró en el año escolar 2012-2013 pasó a 6.40 % en 2013-2014. El informe no establece la razón del incremento.
Sin embargo, un boletín estadístico de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) del año pasado, que analiza la deserción escolar en el país, revela que la mayor causa es por motivos económicos, y encuentra una relación directa entre deserción y pobreza.
Así, la provincia con la mayor tasa de abandono a nivel primario es Pedernales (en la frontera con Haití) con 13 %, mientras San Juan presenta el mayor porcentaje de deserción en la secundaria, con 9.1 %.
En su boletín, la ONE indica que uno de los mayores desafíos de la República Dominicana es evitar que los niños abandonen la escuela antes de finalizar la escuela básica y “disminuir lo más posible la deserción en el ciclo medio”.