REDACCIÓN. Anaya Ellick, tiene siete años, no tiene manos y no usa prótesis. Esto no impidió que venciera a 300 mil niños de primer grado en un concurso nacional de escritura a mano.
La directora de la Academia Cristiana de Greenbrier, Tracy Cox, asegura al USA Today, como si fuera necesario, que la niña “trabaja muy fuerte para poder escribir y es la que mejor lo hace de la clase”.
La niña tiene que subir el torso sobre la mesa en la que apoya el papel y agarrar el lápiz con ambos brazos para escribir las letras ganadoras del concurso.
La niña recibió el premio “Nicolás Maxim por la Excelencia en la Escritura a Manuscrito”.
Bianca Middleton, madre de la niña, dijo “quizá es diferente, quizá sea más difícil. Y el camino es más largo, pero ella va a prevalecer”.