El pasado 22 de septiembre, EDUCA, Acción Empresarial por la Educación presentó el estudio Calidad del Gasto Educativo en la República Dominicana: un análisis exploratorio desde la vigencia del 4%. Han sido varios los hallazgos y las recomendaciones que EDUCA ha compartido con las autoridades educativas y la opinión pública. Este artículo presenta un resumen de los mensajes principales.
El estudio constató que en los 12 años de vigencia de la Ley de Educación, más de 10.569 millones de dólares corrientes del año 2012 que debió recibir el sistema educativo por disposición de la norma, nunca llegaron. Asimismo, el estudio evidenció cómo el sistema educativo dominicano viene perdiendo eficiencia; tanto, que cada punto obtenido en promedio por los estudiantes en las pruebas TERCE le ha costado en dólares al país 52% más que cada punto obtenido en el segundo estudio regional.
El trabajo permitió advertir que, de continuar la tendencia actual, el desempeño del sistema educativo, medido por el nivel de logro de sus estudiantes, alcanzará para el Cuarto Estudio Regional aplicado por la UNESCO el mismo puntaje que alcanzó Guatemala en el Tercer Estudio de este tipo para 2012, pero con una asignación presupuestaria por estudiante 54% por debajo de la inversión dominicana prevista y acumulada por alumno.
Desde una perspectiva de análisis de valor, el estudio reafirma que desde el año 2013 el presupuesto se orientó a mejorar las condiciones de vida de los educadores. Hoy en día, los salarios docentes en la República Dominicana son los más altos en la región centroamericana y caribeña, y en el mercado local se ubican 35% por encima del salario promedio de otras profesiones de nivel universitario. Se argumenta con evidencia y ejercicios de simulación cómo, de continuar esta tendencia de incrementos salariales generales en lugar de priorizar incrementos en función del desempeño, el presupuesto colapsaría en el mediano plazo.
También se determinó que a pesar de los esfuerzos de capacitación docente que ha realizado el Ministerio de Educación (MINERD), multiplicando por 64 veces los recursos asignados a esta tarea respecto de 2004, los efectos de este gasto son limitados en cuanto a la incorporación adicional de saberes y competencias entre aquellos educadores que participan en las distintas ofertas de cursos. Asimismo, es importante resaltar que el presupuesto educativo actual no está operando como un instrumento al servicio de la equidad, ni entre los territorios ni entre los estudiantes provenientes de los sectores menos favorecidos.
El estudio dejó en evidencia cómo la República Dominicana se ha constituido, en los últimos tiempos, en uno de los sistemas educativos del mundo con mayor número de cargos administrativos en relación con los cargos docentes. Es efecto se constató que por cada 10 cargos docentes hay 9 cargos administrativos. Además, se muestra cómo el MINERD, actuando en calidad de agente de retención en favor de la Cooperativa de Maestros y sin atender a la aplicación de las regulaciones vigentes, ha facilitado que el magisterio y profesorado dominicano sean de los más endeudados del mundo.
El estudio identifica un conjunto amplio de oportunidades de mejora. Estas oportunidades se basan, principalmente, en revisar y redireccionar recursos que el MINERD utiliza en actividades y tareas que están poco – o nada – asociadas con la creación de valor, es decir, la promoción de mayores niveles de aprendizaje de los estudiantes.
Más allá de los hallazgos y recomendaciones que el lector bien podrá consultar y ampliar descargando el mencionado documento en el sitio web de EDUCA, es importante destacar brevemente un aspecto menos visible de este estudio: su impacto en la opinión pública y entre actores relevantes del sistema educativo.
Desde su presentación y difusión, el estudio ha tenido una altísima repercusión en los diferentes medios de comunicación: prensa de tiraje nacional, noticieros, programas de radio, periodismo de investigación y publicaciones digitales, entre otros. Como resultado de esta amplia cobertura mediática, el tema de la calidad del gasto educativo se ha instalado como uno de los principales ejes del debate de políticas públicas en la actualidad. El propio Ministro de Educación, Arq. Andrés Navarro -recientemente designado en el cargo-, declaró al respecto de este estudio “…no hay mejor forma de aportar a la educación desde la sociedad civil, desde el empresariado, que siendo críticos…” (El Caribe, 23 de septiembre de 2016). El estudio también fue bien recibido por el propio Sindicato de Docentes, que coincide con EDUCA, por ejemplo, en realizar una auditoría externa de la nómina del Ministerio. Este impacto, que sirve de lección para que otros países de la región se animen a realizar estudios similares, es particularmente relevante en una coyuntura en la cual el Congreso Nacional se apresta a votar el presupuesto nacional para el próximo ejercicio fiscal 2017.
Advertimos como altamente improbable que los ciudadanos sigan confiando en financiar a la educación pública cuando los niveles de logro se mantienen inalterados a pesar que los presupuestos sectoriales son cada vez más voluminosos y tienen un mayor peso en la estructura tributaria de los diferentes países. Si las evidencias de resultados satisfactorios no llegan, y por el contrario cada vez más nuestros sistemas educativos se alejan de aquellos con mejor desempeño en el mundo desarrollado dado el escenario global altamente competitivo, no pasará mucho tiempo en que se alcen las voces que pidan recortes a los presupuestos educativos en función de priorizar otros sectores igual de importantes y necesitados de recursos como la salud, la alimentación, la vivienda, la seguridad ciudadana y la social.