Mensaje del maestro Carlos Máximo Lozano, ganador del premio ABC 2017 de Mexicanos Primero
Soy director de primaria en la comunidad de Chalco Estado de México, tengo 25 años de servicio, me siento afortunado de ser maestro; actualmente soy director escolar por concurso.
Para mí un maestro comprometido debe tener características especiales, las cuales considero necesarias para que trabajemos en el presente previendo un futuro democrático, incluyente, tolerante y justo para los niños de mi país y de toda Latinoamérica.
Ser maestro comprometido es un privilegio ya que las familias nos prestan a lo más valioso que poseen: sus hijos, esto implica que todos los días busquemos nuevas formas de comunicación, en donde el mensaje de los valores universales no cambia, solo se matiza la forma de practicarlos, da la posibilidad de trascender en cada uno de los estudiantes. Al pasar el tiempo los estudiantes regresan a su escuela constantemente recibimos exalumnos ya casados, convencidos de que sus hijos van a recibir la mejor educación.
Un compromiso implica buscar la excelencia para no equivocarse con las generaciones futuras, permite desarrollar habilidades superiores que tiene características de innovación y creatividad, en donde al interactuar con personas se perfecciona día a día y obliga a estar en busca del bien común, a pesar de las dificultades sociales, económicas, culturales o ambientales; es reconocer su condición de praxis, para poder superar sus dificultades, mejorar las fortalezas y retroalimentar su práctica.
El perfil de un docente ha mejorado, sus características se han diversificado tanto que se tiene que atender las necesidades actuales. Hay retos que no se han superado aún, por ejemplo: hay generaciones de los años 70´ 80´ 90´ y 2000 a los que se les debe mucho y debido al abandono en la niñez de su época, se sufrió por la falta de apoyo, sin procuración del derecho aprender y sobre todo sin ser vistos en la política del país. Hoy debemos compensar ese faltante para que no suceda nuevamente.
Actualmente ya se vincula el derecho laboral del docente con el derecho del niño para aprender y no debe existir discusión. Se debe poner encima la calidad de la educación por la permanencia del docente en su trabajo. Se debe priorizar la educación, ya que es más valioso educar a las generaciones actuales para no tener un caos en un futuro cercano. Aunque exista una injusticia laboral de salarios y condiciones. Los que estamos dentro del sistema educativo lo sabemos y trabajamos a pesar de esa condición.
Nuestra convicción es más grande y dejamos parte de nuestra vida en defender nuestro trabajo. Estar motivado, convencido, preparado, sensibilizado para esta tarea ardua, cansada y sobre todo humana.
Buscar a un docente con estas caracterísitcas es fácil, lo tenemos en cada escuela de México, seguramente en la mayoría de nuestra región, aquel que organizó a los miembros de la comunidad de su localidad para construir escuelas, aquel que vigila que los alumnos cumplan con su obligación de asistir, que platica con los padres y les da recomendaciones, aquel que cada día busca algo novedoso e interesante para sus clases, que se preocupa y no se cansa de insistir, que es reconocido por sus alumnos.
Un docente que se empodera ante las autoridades locales, que busca las mejores condiciones en su aula, que voltea a ver a los niños en condición de discapacidad, que no excluye, que integra las diferencias y que está feliz con su trabajo.
Existen muchos docentes que participan en cursos, exámenes, congresos y se involucran en las decisiones de la comunidad educativa. Es importante conocerlos, de ellos aprendemos, apoyamos en su experiencia, ellos pueden ser nuestro ejemplo que seguir hay que valorar su actividad y su prestigio es también importante.
La creación de maestros es permanente, los espacios para lograrlo suelen estar en el abandono sin posibilidad de brillar, necesitamos más espacios para consolidarlos. También es prioritario crear grupos de trabajo académico docente para lograr mejores resultados en su formación, por ejemplo, en este espacio de charla, hagamos más, trabajemos en equipo, sobre todo; reconozcamos a los docentes comprometidos. Seguramente tú que lees este artículo, eres uno de esos maestros, empoderar el trabajo docente está en nosotros.
Felicito a todos mis maestros que se equivocaron, aquellos que siguen trabajando, que luchan con entusiasmo, que tienen preguntas y respuestas. A todos mis compañeros que apuestan todo a sus alumnos en cada ciclo escolar y que se nos olvida decirnos que vale mucho y gracias por su trabajo. Que no se olvide que ser maestro es un privilegio para cualquier localidad, en cualquier país.
Solamente un docente sabe que se necesita para avanzar y para garantizar el derecho a aprender. La niñez latinoamericana nos necesita con resultados excelentes y de calidad ¡No dejemos de hacerlo!