- Cifras en AL y el Caribe muestran un evidente rezago de la región: la tasa de terminación de primaria para 2015 en trece países fue de 76 % y la de secundaria de solo 50,4 %.
- RD sigue encarando serios desafíos para aumentar la tasa de cobertura en educación inicial y secundaria, y para reducir las repitencia y extraedad, lo que se evidencia en que las tasas de cobertura en los niveles inicial y secundaria presentan rezagos de 37 % y 64 % respectivamente
- Santo Domingo, D.N. Aunque la República Dominicana ha registrado avances en la incorporación de la población en edad escolar a la educación primaria (6 a 11 años de edad), alcanzado una cobertura neta de 95 %, el país sigue encarando serios desafíos para aumentar la tasa de cobertura en educación inicial y secundaria, y para reducir las repitencia y extraedad en busca de bajar los niveles de deserción escolar y mejorar las trayectorias educativas.Esto queda revelado en los rezagos que presenta la tasa de cobertura neta en los niveles inicial (3 a 5 años de edad), y secundaria (12 a 17 años de edad), de 37% y 64% respectivamente, a lo que se añade la pérdida de capacidad del sistema, de retener a los estudiantes a partir de séptimo grado.Los datos corresponden a los principales resultados locales del estudio “Aprender es más: hacer realidad el derecho a la educación en América Latina”, elaborado por Fundación SURA y la Red Latinoamericana de Organizaciones de la Sociedad Civil por la Educación (REDUCA), que fuera divulgado este jueves 19 con el apoyo de Acción Empresarial para la Educación (EDUCA), en el hotel Jaragua de la capital.
- El informe, que analiza la realidad educativa de 14 países de la región y describe los principales retos para garantizar el derecho a aprender, procura esencialmente convocar y convencer.
Confirma que el continente ha avanzado significativamente en los índices de acceso y cobertura, pero advierte que esto no necesariamente ha ido aparejado con un aprendizaje de calidad. Si bien ha hecho esfuerzos importantes en términos educativos, determina que estos no han sido suficientes, porque en parte, históricamente el derecho a la educación se ha concebido como tener acceso a un sistema educativo.
“Latinoamérica se quedará sin muchas posibilidades no sólo de ser más rica, sino sobre todo de ser más democrática, más segura y más justa si no nos comprometemos con el derecho a aprender. Ya no alcanza con que los países se plieguen sobre sí mismos, y que sea la ideología, el continuismo o la improvisación lo que determine la marcha educativa de la nación”, asevera la investigación, cuyo acto de lanzamiento estuvo encabezado por María Mercedes Barrera, directora ejecutiva de la Fundación Sura, que funciona bajo la sombrilla del Grupo Sura, ccompañía holding latinoamericana, Manuel Alvarez-Trongé, presidente de Reduca, y Samuel Conde, presidente de Educa.
Las palabras de introducción y bienvenida estuvieron a cargo de Samuel Conde presidente de Educa, y María Mercedes Barrera, de la Fundación Sura, mientras que el estudio fue presentado por Manuel Alvarez-Trongé, presidente de Reduca. Dichos resultados fueron analizados por un panel integrado por Ancell Shecker, del Ministerio de Educación, María Mercedes Barrera del Grupo Sura y Darwin Caraballo, director ejecutivo de Educa.
El estudio permite identificar los retos que enfrentan los gobiernos y diferentes actores del sistema educativo, para legitimar el derecho a aprender con sentido, calidad y foco en las habilidades del siglo XXI.
“Se trata de una tarea que debe involucrar la corresponsabilidad de toda la sociedad, tanto al sector público, la empresa privada, la sociedad civil y la comunidad en general, y en Educa estamos contestes de ello, de ahí que venimos trabajando de forma mancomunada con los ministerios de educación, con las organizaciones y las fuerzas sociales, así como con los diversos actores sociales en pro de este objetivo”, aseveró el presidente de Educa, Samuel Conde.
Conforme a lo arrojado por el análisis, hoy solo tres de cada cinco jóvenes dominicanos entre veinte y 24 años han concluido la educación formal obligatoria (Educa-Diálogo Interamericano, 2015). Los desafíos en cobertura se hacen más evidentes al considerar el origen socioeconómico de los individuos.
Respecto a la reforma educativa, la investigación destaca cambios importantes en la profesión docente, tales como la definición e inicio de la implementación de los estándares profesionales y de desempeño docente.
Del mismo modo, resalta la institucionalización del uso de concursos de oposición para el ingreso de nuevos docentes al sistema público, y los esfuerzos significativos para mejorar las condiciones de trabajo y el salario docente.
Al tenor, apunta que entre los retos que se mantienen, sobresalen la acreditación de las instituciones de educación superior que imparten carreras pedagógicas, mayores exigencias de ingreso a los programas de educación, cuerpo de profesores universitarios mejor preparados, y mayores exigencias de presencia, créditos, y documentación y mayor práctica docente en las aulas.
Sobre las pruebas 2015, recordó que la República Dominicana quedó situada en quinto lugar con el puntaje más bajo entre 72 países evaluados, en ciencias, lectura y matemáticas.
“El 86 % de los estudiantes se encuentra por debajo del nivel 2, que es el mínimo considerado por la OCDE para que se considere que un alumno está preparado para desempeñarse en la sociedad del conocimiento”, resalta el informe.
Respecto a los resultados Terce, indicó que, a pesar de los avances experimentados, los logros de aprendizaje en lectura, escritura, matemática y ciencias en tercero y sexto grado siguen siendo los más bajos de la región.
“En las áreas curriculares evaluadas, la mayoría de los estudiantes se encuentra en los niveles 1 y 2 de desempeño, en tanto se evidencia una fuerte asociación entre el nivel socioeconómico de los estudiantes y de las escuelas con el desempeño, así como con el trabajo infantil”, analiza.
Como retos docentes, cita fortalecer la carrera para formar en competencias más específicas y de acuerdo con las necesidades del contexto, garantizar la aplicación íntegra del Nuevo Currículo en el aula, implementar acciones para aplicar la normativa para la Formación Docente de Calidad, y hacer seguimiento y generar evaluaciones de resultados.
“Aprender es más” significa que aprender es más que sólo inscribirse a la escuela, y que los gobiernos no hacen plenamente su parte si se conforma con presentar año con año mejoras leves de “cobertura”, un promedio que enmascara el drama de la exclusión de poblaciones históricamente marginadas del acceso, pero además también resulta inadecuado para captar la magnitud del reto que es lograr trayectorias completas.
Aprender es más” significa que aprender es más que acudir, asistir, recibir e incorporar; aprender significa participar del propio aprendizaje, no receptores pasivos sino protagonistas del propio proceso. Aprender es explorar, indagar, aportar y experimentar; es compartir y llegar a acuerdos, es procesar la diferencia sin extinguir la diversidad.
Principales retos para garantizar la educación de calidad
También es importante fomentar la participación de los estudiantes como sujetos activos, que deben ser escuchados. En esta propuesta, el ambiente escolar se concibe como un espacio en el cual los jóvenes pueden reflexionar, proponer y desarrollar sus procesos de aprendizaje.
Otro de los principales retos es promover un aprendizaje con sentido, pertinente, inclusivo y a lo largo de la vida. Los estudiantes de América Latina que logran transitar y permanecer en el sistema, no adquieren las habilidades para desarrollarse como ciudadanos plenos, prepararse para la vida profesional o insertarse en el mundo laboral.
Sobre los miembros de la alianza:
Tanto la Fundación SURA, como la Red Latinoamericana de Organizaciones de la Sociedad Civil por la Educación (Reduca), responsables de este trabajo, han venido haciendo diversos aportes para que cambie la realidad de la educación de la región.
La Fundación SURA canaliza la inversión social del Grupo Empresarial Sura, promoviendo procesos que contribuyen al desarrollo de capacidades y al bienestar de las comunidades en América Latina mediante iniciativas que inciden en la calidad de la educación, la promoción cultural y el voluntariado corporativo.
Reduca contribuye activamente a que niños, niñas y jóvenes ejerzan en plenitud su derecho a una educación inclusiva y de calidad. Esta red se ha construido como un ejercicio libre y voluntario para intercambiar experiencias, recursos y proyectos, para expresar opiniones, proponer soluciones y acuerdos, y difundir campañas en el foro público; para estudiar y evaluar medidas, programas y políticas públicas locales y regionales y, sobre todo, para responder a la responsabilidad