Por Darwin Caraballo y Lorena Ramírez
La pandemia producida por el virus Sars-Cov2, redujo la actividad económica a nivel mundial y, al mismo tiempo, puso en evidencia las fragilidades sociales y económicas de cada país. A la fecha, el mundo acumula 3.7 millones de decesos y un aumento estimado de 93 millones de personas en pobreza extrema. Para la República Dominicana, en el corto plazo ha significado gastos adicionales en el presupuesto del MINERD por RD$ 36,645 millones, RD$ 26,868 millones adicionales para el sector salud y esfuerzo extras de las familias por al menos RD$ 18.720 millones destinados al cuidado de sus hijos, debido a la suspensión de la educación presencial. En el largo plazo, estos efectos y los asociados a una reducción de los ingresos futuros de los ciudadanos se estiman entre USD 2.372 millones en un escenario optimista hasta los USD 3.791 en un escenario pesimista.
Efectos económicos
En Latinoamérica y el Caribe, todos los países registraron una caída en el PIB durante el año 2020. Sin embargo, se perciben diferencias relevantes entre los países de la región. En la gráfica N° 1 se presenta la variación de PIB para un conjunto de países latinoamericanos, tomando como base el año 2019.
Gráfica N°1. Recuperación económica LATAMyC
En este marco, la República Dominicana registró una disminución de su Producto Interno Bruto del – 6% en el año 2020, luego de venir de un crecimiento promedio del 10,2% durante la última década. La caída del PIB en el año 2020 se explica principalmente por la disminución en la demanda externa, a partir de una caída de las exportaciones del 33.2% frente al año 2019. Si se compara con la caída proyectada para 2021 el descenso de las exportaciones es aún más pronunciado, l 50.3% en el 2021. Entre las principales razones que explican esta caída se identifica la contracción económica de los Estado Unidos, principal socio comercial del país. Para el año 2020 la economía estadounidense registró una caída del 3.5% del PIB.; La República Dominicana dirige más de la mitad de las exportaciones hacia ese mercado y capta visitantes anuales de ese país hasta representar el 17% del total de turistas. No obstante, como se observa en la gráfica, se prevé que el tamaño de la economía dominicana volverá a los niveles previos a la pandemia para 2022.
Efectos de la pandemia en la educación en el corto plazo
Los efectos en el corto plazo representan un aumento significativo en el presupuesto del MINERD por valor RD$ 15,000 millones en el 2020 y de RD$ 21,643 millones en 2021. Esto debido a las inversiones adicionales para atender las necesidades de impartir educación a distancia. El gasto más importante ha sido la adquisición de equipos y dispositivos tecnológicos por un valor de RD$ 19,291 millones, seguido por RD$ 5,263 millones para los servicios de publicidad para transmisión de docencia por radio y televisión, RD$ 1,999 millones para la producción de contenido digital para educación en línea y RD$ 1,273 millones para capacitación docente, entre otros. Adicionalmente, de acuerdo con los datos recopilados en encuesta realizada en el mes de febrero de 2021 por EDUCA, 130 mil hogares hacen un esfuerzo económico para que alguien cuide a sus hijos durante el horario escolar. Se estimó que esto representará un gasto adicional de las familias durante los años 2020 y 2021 por valor de RD$ 18,720 millones.
En contraste, la promoción automática de un grado escolar a otro ha llevado a una tasa de cero repitencia que se estima continuará hasta el fin del año escolar en curso. A raíz de este fenómeno, el sistema educativo debería dejar de gastar recursos por valor de RD$10,193 millones. Ahorro que proviene principalmente del gasto docente, el cual representa el 81% del total. De la misma manera, se estima se liberarán recursos del sistema educativo por valor de RD$ 1.064 millones como resultado del aumento esperado de la tasa de deserción hasta de un 17% y cuyos efectos se prolongan hasta el año 2023 (Grupo Banco Mundial, 2021). Estos potenciales ahorros financieros a corto plazo del sistema educativo por aumento de la deserción y reducción de la repitencia, no se traducen en las finanzas porque el MINERD no ha ajustado a la baja estos rubros. Adicionalmente, tanto la deserción como la repitencia generan efectos perjudiciales para el largo plazo que se traduce en pérdidas de aprendizaje, dificultad de ingreso al mercado de trabajo e incluso incrementa el riesgo de informalidad, delito y actividades reñidas con la moral con el consecuente gasto para la sociedad en su conjunto.
Efectos de la pandemia en la educación en el largo plazo
Para el largo plazo, el aumento en la tasa de deserción incide en el abandono escolar y por lo tanto el máximo nivel educativo alcanzado por la cohorte escolar afectada[1] se prevé disminuya. Este fenómeno generará una recomposición de las tasas del máximo nivel educativo por alcanzar. Si bien hay promoción automática y los estudiantes avanzan en grados escolares; las pérdidas de aprendizaje son representadas en años escolares equivalentes y cada uno de éstos se espera represente, en promedio, una pérdida de 1/3 de desviación estándar en las pruebas estandarizadas que evalúan los aprendizajes (Eric A. Hanushek, Septiembre 2020). Asimismo, cada año escolar equivale a un aumento de los ingresos futuros entre un 8% en un escenario optimista y de un 10% en un escenario pesimista (George Psacharopoulos H. A., 2018), los cuales se han proyectado durante una vida laboral estimada de 45 años y se han traído a valor presente para su comparación con una tasa de descuento del 3% (George Psacharopoulos V. C., Mayo 2020).
A partir de estos supuestos se han proyectado los ingresos futuros de la cohorte afectada por el cierre de escuelas para la situación sin covid-19 y para la situación con covid-19 bajo un escenario optimista y uno pesimista. Los ingresos futuros son resultado de la combinación de los salarios esperados según máximo nivel educativo alcanzado (Banco Central, 2018), según grupo etario y la probabilidad de encontrar empleo, la cual se supone disminuida en 1.7% en un escenario optimista y en un 3% en un escenario pesimista (Eric A. Hanushek, Septiembre 2020).
En la gráfica N° 2 se presenta una proyección de ingresos futuros, los cuales alcanza su pico en la madurez laboral de la cohorte en análisis.
Gráfica N°2 Proyección de los ingresos futuros esperados.
La diferencia de los ingresos entre la situación sin covid-19 y la situación con covid-19 en cada uno de los escenarios definidos se presenta en la gráfica N°3. Esta diferencia muestra la evolución de las pérdidas de ingresos futuros, cuya brecha se explica en los supuestos expuestos. Para su comparabilidad estos flujos futuros han sido traídos a valor presente. El valor de los mismos se observa en la gráfica N°4.
Gráfica N°3 Flujo incremental de los ingresos futuros esperados según escenarios.
En el escenario optimista estas pérdidas ascienden a RD$ 134.402 millones, las cuales representan al 3,13% del PIB del año 2020. Mientras que en el escenario pesimista dichas pérdidas ascienden a los RD$ 214.734 millones, equivalentes al 5.1% del PIB 2020.
Gráfica N°4 Valor presente de las perdidas por menor ingreso.
Con base en los resultados anteriores, se concluye que el cierre prolongado de escuelas tiene una alta probabilidad de incidir de por vida en las cohortes afectadas. No solo aumenta la probabilidad de repitencia, de deserción, de abandono escolar, en la disminución y en la calidad del empleo. También reduce la probabilidad de encontrar trabajo y aumenta la propensión de ocurrencia de actividades delictivas, lo que afecta los ingresos futuros durante la vida laboral como resultado de las pérdidas de productividad a partir de menores niveles de aprendizajes. El impacto económico en un escenario optimista equivale al 65% del presupuesto que administró el MINERD para el año 2020. El impacto económico en un escenario pesimista equivale al 105% veces dicho presupuesto.
En este sentido, resulta primordial el rápido regreso a las escuelas en todo el país, así como llevar a cabo las pruebas estandarizadas de rigor para identificar y cuantificar las pérdidas o ganancias en los aprendizajes. Será necesario a su vez implementar estrategias educativas que permitan revertir estas pérdidas con programas compensatorios personalizados.
Desde el punto de vista financiero se requiere priorizar recursos del presupuesto del MINERD para los años venideros que permitan garantizar la recuperación de los aprendizajes perdidos y, finalmente, Implementar estrategias que incentiven el regreso a las escuelas para estudiantes en riesgo de interrumpir trayectorias educativas regulares.
Bibliografía:
Banco Central. (2018). Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos de lo Hogares ENGIH 2018.
Eric A. Hanushek, L. W. (Septiembre 2020). The Economic Impacts of Learning Losses. 8.
George Psacharopoulos, H. A. (2018). Returns to investment in education: a decennial review of the global literature. EDUCATION ECONOMICS.
George Psacharopoulos, V. C. (Mayo 2020). Lost Wages: The COVID-19 Cost of School Closures. Policy Research Working Paper, 7.
Grupo Banco Mundial. (2021). Los costos y la respuesta ante el impacto de la pandemia covid-19 en el sector educativo de America Latina y el Caribe. Actuemos ya para proteger el capital humano de nuestros niños, 50.
[1] Este estudio se suscribe a la población estudiante del sector público, incluida la semioficial. Con una matrícula estimada en 1.850.000 estudiantes.
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